Amor a la mexicana

Hace un par de días atrás quedé con una chica muy maja, a la cual llamaré Canaria dado su origen. Fuimos por un par de cañas, unas pizzas, otro par de copas y una larga caminata sin sentido que me hizo llegar a mi cama a las 5 am (sola) y en el transcurso de todo ese tiempo ella me contó el primer, único pero no último bollodrama de su vida.

Cuando comenzó a hablarme sentí un déjà vu, ¿será posible, en serio? Si la gente acá se asombra de que tenga tantas amigas bolleras en Chile y que no me haya liado con ninguna (si, en serio… ok con una pero hace muchos años), a mí me asombra que sea la cuarta vez que escucho “estuve con un hombre X cantidad de años y luego me di cuenta de que me gustan las chicas”, siendo X una cantidad que varía entre los 6 a 14 años…He oído lo mismo 4 veces en 4 meses, si empiezo a echar mano a las probabilidades, hago una encuesta online que distribuyo al abrir cualquier aplicación para ligar (algo así como cuando abres el wapa y aparece “The Circuit”) o invento un test sicológico de manchas y propongo un modelo predictivo… el porcentaje de bolleras aumenta de una forma no despreciable según mi intuición, haciendo una contribución al bollomundo, lamentablemente mi tesis no se trata de contabilizar bolleras en España así que eso tendrá que hacerlo otra chica.

Volviendo al tema, Canaria acababa de salir del armario no hace tantos meses, después de una relación de 11 años con un tío al cual lloró 20 días luego de dejarlo con él, es decir joer claramente era bollera porque nadie puede llorar 20 días luego de 11 años. En este paso y por cosas del destino conoce a una chica mexicana (Tania) tras una junta de bolleras, con la cual como a todas nos pasa todo fue muy intenso y los 2 meses que estuvo con ella equivalieron a lo menos a 8 meses y si no más. Todo comenzó muy bonito muy de rosa, de una noche en el Escape en chueca saltamos a la cama con pasión latina de Tania, convirtiendo la noche en una semana de amor a la mexicana, que lamentablemente solo duró una semana porque de inmediato Tania puso un freno “esto es lo que hay, no quiero compromisos, tú puedes salir con quien quieras y yo también, lo que si no te puedes acostar con un tío, si con una tía” crushhh….¿es necesario poner un tremendo freno en vez de conocerla y tal? Bueno siguieron, entre llamadas diarias, quedadas de 4 veces por semana en casa de Tania, salidas con amigos, conciertos e incluso un viaje, suena bonito, ¿no?… pero de a poco Canaria empezó a ver “señales” de esas en que una misma las tapa con la mano, cierra los ojos y les echa tierra con el pie. Tania dijo tener 8 años más que Canaria, siendo que en su pasaporte indicaba que eran 10…¿se sentía vieja?, escenas de celos en la fiesta del orgullo, por hombres gay... ¿¿¿ah??? wait wait wait! En serio, ¿no hay nada mas amenazante que te pueda poner celosa? Y por lo demás, ¿Dónde quedó eso de relación libre? Cambiando de opinión como cambias de bragas…y una frase de Tania en el metro diciéndole a Canaria “No te enamores de mi porque soy una cabrona”, ya…hasta ahí sentí que Tania tenía un problema pero remató en una noche preguntándole a Canaria algo imperdonable (una noche de alcohol puro y duro por supuesto) con una canción, sacando como artillería pesada a Julieta Venegas (golpe bajo sabiendo el gusto de Canaria por esta) y dijo… “dime si quisieras andar conmigo…ohohoh, cuéntame si quisieras andar conmigo…ohohoh” en plan…¿quieres ser mi novia? Ahí mismo Canaria terminó de enamorarse hasta de sus caras de resaca matutina, pero ¡¡qué haces!! Ella por lo menos advirtió que era una cabrona. Al día siguiente Canaria le preguntó si recordaba todo y Tania dijo que si, ok recordaba lo que había hecho y Canaria estaba feliz, pasaron tres semanas en que siguió un poco extraña la cosa pero estaban en ello e incluso se fueron de viaje a Granada, sin embargo Tania pasó de Canaria durante el viaje y siguió pasando posterior al viaje, hasta que Canaria preguntó que qué pasaba y esta le dijo “Nunca debí decirte eso que te dije con la canción, yo no quiero una relación, no estoy preparada para esto, dejémoslo hasta acá” y todo esto por whatsapp, nunca más dio señales de vida.

Acababa de presenciar la historia en que por primera vez te rompen el corazón, y lo único que se me ocurrió hacer fue decirle “ten anda bebe”, si hubiera tenido un porro también se lo habría dado, por lo demás cada vez que me han roto el corazón lo he curado con alcohol, lo malo está en que luego debo sanar el hígado, ¿Por qué no simplemente se me pasa meditando, haciendo reiki o practicando yoga? Mi nivel espiritual no es tan alto.

En lo que llevo viviendo en Madrid he tenido un par de bollodramas con españolas que en conjunto con mi amiga Di’ hemos concluido como “nada más dramático que una española” y en este caso fue “nada más pasional que una latina”. En el fondo somos una buena combinación, algo así como “tienes lo tuyo, te falta lo mío”, colores, sabores, olores y acentos mezclados, nada más que hay que encontrar la indicada, y como me dijo una colega cuando yo tenía veinte y pocos “disfruta de la equivocada mientras llega la indicada”.