viernes, 2 de noviembre de 2018

La no boda de mi mejor amiga (Segunda Parte)

De esos pocos instantes en la vida en que tu cerebro se expande más allá de su 10%. En ese punto en que dejas de llorar a diario porque se te secaron las lágrimas, o en el mejor de los casos ya no tienes ganas. En el segundo en que sabes que evolucionaste y que aún estás entera, muchas veces un saco de huesos, la gran mayoría una foca varada en la playa, pero vamos que entera. Porque recordaste que hay enfermedades, accidentes, suicidios, homicidios y toda clase de formas de morir pero que el amor no es una de ellas, porque nadie se muere de amor. A no ser que seas idiota y se te ocurra suicidarte, pero no estarías leyendo esto así que digamos que de amor no te moriste.

Después de un fin de semana en que Pepa no dio señales de vida (y tampoco Marta), el día martes quedamos por el parque El Retiro para ponernos al día y contarme qué hizo su fin de semana, además que era su penúltimo día en Madrid. Siéntate, que yo incluso sentada me mareé con la historia.

Después de una batalla campal (algo así como una guerra civil) vivida el día viernes en el piso de Marta (mientras yo escribía en la heladería), ya cuando cada minuto era necesario para llegar al aeropuerto o matarse en el piso en el intento de dialogar, entre llantos, sollozos, mocos y gritos, decidieron finalmente viajar juntas a Lisboa. "¿Por qué no?" le dijo Pepa a Marta, el viaje estaba pagado y ella no conocía Lisboa, así que corrieron al aeropuerto.

Pasaron la primera noche en Lisboa sin follar, un logro a estas alturas considerando que Pepa dejó a Marta al segundo día de haber llegado a Madrid, pero nunca dejaron de revolcarse entre las sábanas, una cosa muy común después de cancelar la boda. Sin embargo, la mentira tiene patas cortas y por más astuta que puedas ser los detalles son esenciales, sobre todo fijarte en dejar bloqueado, apagado, en modo avión o simplemente extraviar tu móvil en esta situación.
Pepa y Marta pasaron la noche en un hotel y Pepa dejó su móvil sobre la mesa al lado de la cama, y ya sabes qué pasa, ¿no?. Marta corresponde al 0,0001% de las mujeres que en una situación así no revisa el teléfono de su ex casi esposa, así como para pegarse puñales en el corazón al seguir encontrando cosillas, no, Marta no es así, pero no fue necesario buscar. Al otro lado del mundo mientras Marta y Pepa despertaban en Lisboa, Ina soñaba despierta con mariposas, flores y un mundo ideal al lado de Pepa y lo materializó enviando un whatsapp de "Hola mi amor <3". Marta lo vio en el instante y ya Pepa no pudo inventar nada creíble, simplemente contó la verdad. Sin detalles claro! porque a esas alturas no creo que Marta quisiera saber todos los lugares recorridos, posiciones inventadas y palabras de amor que se dedicaron mutuamente, pero ya con eso quedaba claro de que el engaño de Pepa no fue solo un revolcón con una cualquiera, sino más bien una relación paralela.

Como es de esperarse Marta se echó a llorar, ya por fin se iba enterando de cuánto le había mentido la que iba a ser su compañera de vida, pero era el último fin de semana que pasarían juntas, el día estaba recién comenzando y había que disfrutarlo, ¿no?. Así que una vez secadas las lágrimas de Marta, que para esa altura los ojos ya no dejaban salir mucho más, no por falta de pena, sino por la hinchazón de los párpados y la irritación de la esclerótica, se vistieron para ir a desayunar y recorrer Lisboa.
La noche del sábado había sido planificada meses antes por Marta para hacerla inolvidable. Pasearían en un barco por El Tajo en donde verían las luces de la ciudad riendo y besándose de popa a proa con música de fondo imaginaria cogidas de la mano, harían poses ridículas como las del Titanic y soltarían carcajadas, se dirían de todas las maneras conocidas lo mucho que se quieren e inventarían nuevas formas de hacérselo saber.
Posteriormente, tendrían una cena romántica con mariscos y pescados, sencilla pero con gusto, como las que prefiere Pepa. En medio de la cena con copa en mano de Pepa, Marta sacaría el anillo. Diría frases llenas de nervios y con los ojos llorosos, porque a pesar de haber ensayado mil veces ese momento los nervios le habrían ganado y Pepa lloraría y reiría de la emoción y sellarían todo con un beso con sabor a amor, para luego terminar en la cama en una noche apasionada siguiendo el ritmo del vaiven del barco. ¿A quién no le gustaba una idea así? Claramente casi nada de eso sucedió, casi porque sí terminaron en la cama otra vez, con despecho, ganas sin sentido y sabor a desesperación. A la mañana siguiente pasó lo mismo y la noche del domingo también. No, yo tampoco entiendo, pero mientras Pepa me contaba su fin de semana me dieron muchas ganas de llorar.

Ese día martes Pepa y yo fuimos a comer comida china y pasamos a plaza de Chueca. Entre la pena de que mi mejor amiga se iba y planeado el ir a dejarla al aeropuerto, Marta llamó a Pepa para invitarla a cenar esa última noche. Paralelamente, Ina preparaba en Chile la llegada de Pepa, enviándole a esta corazones, ideas de comidas, fotos y audios que escuchábamos mientras comíamos tofu.

Esa noche Marta le reiteró a Pepa que ella no cerraba las puertas a un nuevo comienzo, por si Pepa se arrepentía ahí o en Chile de la decisión que estaba tomando. Le dijo que si eso sucedía que no dudara en decirle, que podía volver a España (a su piso) cuando quisiera y si es que Pepa no quisiera volver a España pero si estar con Marta, ella estaba dispuesta a irse a Chile por ella. Creo que el asunto ya es un poco surrealista y no lo creería si me lo contaran, pero como estaba al lado de Pepa mientras Marta le estuvo escribiendo diciendo cositas bonitas y pidiéndole que no se fuera (al mismo tiempo que le hablaba a Ina), entonces sí lo creo.

Al día siguiente fui a recoger a Pepa al piso de Marta para llevarla al aeropuerto. Me tocó estar en una posición bien incómoda, no estaba el horno pa' bollos porque Marta salió de su trabajo para ir a despedirse de Pepa. Nos bebimos unas cervezas entre las tres y comimos pizza, haciendo de ese momento un día cualquiera entre amigas e incluso nos reímos un poco. En un punto se me salió una frase sin pensar hacia Marta y dije " me hubiesen encantado más momentos así" a lo que ella me dijo " a mí también linda". Llegado el momento de partir al aeropuerto, me quedé en un costado de la cocina de sujetavelas mientras Marta contemplaba a Pepa, su cara era una mezcla de amor por sobre todas las cosas y pena a más no poder, una cara que no he visto nunca antes y que quiero no volver a ver... ¿amor, ilusión, apego?.

Mi amiga salió de la casa y se fue llorando por el camino. Por fin Pepa se quebró ante la situación y me confesó lo mal que se sentía por haber dañado así a alguien que la quiso como nadie, la abracé todo el trayecto y también lloré con ella.

Al despedirme de Pepa en la puerta de embarque la abracé y lloré. Esos días ella había estado más irritable por todo lo sucedido, normalmente tiene bastante mal carácter pero ahora ya estaba insoportable como una vaca en brazos, la abracé y como dije me eché a llorar. Me gustaba mucho la idea de que ella estuviera acá, Madrid tenía otros colores para mí con Pepa cerca. En el abrazo con lágrimas y mocos le dije “ Para peor, con los años te vas a poner más mal genio y te vas a seguir mandando condoros ”, algo así como " Para colmo, con los años te vas a poner más mala leche y la seguirás liando parda" , ahí me salió un sollozo y luego una carcajada y ella necesitó sonarse con lo que quedaba de papel y luego nos reímos. Así fue nuestra despedida.

Por cierto, Pepa llegó el jueves a Chile y el día domingo Ina le propuso vivir juntas. Pepa se lo está tomando con calma mientras desayuna a diario en la cama de Ina.

viernes, 5 de octubre de 2018

La no boda de mi mejor amiga



Pepa vino a visitarme el año pasado, exactamente en esta misma fecha (octubre, recuérdenlo que es importante) . Al igual que yo ella en plena crisis de los 30 salió corriendo de Chile, vendió su piso y se fue a hacer lo único que sí está segura que le gusta hacer, viajar. Yo en cambio vine a Madrid a hacer de mí una persona más empollona aún. Somos muy distintas, como ella nos define " Ella es la cool y yo la nerd" pero amigas al fin y al cabo. Retomando, Pepa andaba recorriendo el mundo y vino a Madrid. Lo malo de esto es que en ese periodo yo estaba acabando mi tesis del primer máster y a su vez empezando mi segundo máster, por lo que tenía entre medio prácticas y clases, adicionalmente estaba haciendo entre medio una tesis para una chica...una cosa muy random que me pasó, pero terminé haciendo una tesis de sicología a una chica de País Vasco que estudiaba la carrera en Rusia y que me habló por Wapa cuando yo venía llegando a Madrid, sí, muy raro, pero era dinero y con eso sobreviví un mes completo. Por cierto, la chica obtuvo un 8 en su tesis (gracias Wapa porque además de darme bollodramas me has dado dinero) y yo aprendí algo de sicología. Como se podrán imaginar tiempo es lo que menos tenía, por lo que Pepa se puso a ver qué tal le iba en Wapa y así conoció a Marta.

Estuvieron dos semanas juntas, con intensidad a mil y ya Pepa ni se aparecía por mi casa. Al cabo de ese tiempo se fue a Francia e Italia y Marta...la fue a buscar hasta allá y la trajo de vuelta a Madrid, aquí estuvieron por dos semana más hasta que Pepa se fue a Tailandia. Y aquí viene lo fuerte... Marta dejó su trabajo como profesora de teatro, su centro de artes marciales (tenía uno en que ella enseñaba y era la dueña),vendió todo y se fue tras mi amiga (4 semanas entre chicas son como 2 años heterosexuales y aún así las chicas le dan 34 vueltas a si el siguiente año podrían pensar en vivir juntos con su novio y cómo proponérselo, en fin).

Estuvieron recorriendo el mundo de la mano por 6 meses, visitando más de 10 países, conociendo islas con nombres impronunciables, trabajando juntas y posteándose a diario en las RRSS su amor eterno con sabor a frambuesas. Pero el dinero no es eterno y tuvieron que volver a Madrid y el problema venía ahora, ¿cómo podrían seguir juntas?. Las visas te juegan en contra acá (díganmelo a mí, es una putada), así que decidieron casarse, amor había de sobra y Marta feliz quería su vida al lado de Pepa. Todo iba muy bien y pintaba de maravilla, previo a la boda Pepa quiso ir dos meses a Chile a visitar a su familia y mientras tanto Marta se quedó acá trabajando, consiguiendo un piso donde vivir y haciendo todos los trámites para la boda. De vez en cuando Marta y yo quedábamos por unas cañas y para hablar de la boda. Me pidió consejos de cómo pedirle matrimonio de una forma bonita a Pepa, del anillo que debía comprar, de cómo o dónde sería la boda, yo estaba muy feliz, sería la testigo y dama de honor de mi mejor amiga. Marta es una mujer una en 100 millones, nadie deja y hace tanto por hacerte feliz, lo malo es que...al otro lado del mundo las sábanas, la cocina, la alfombra, el coche y varios rincones más se estaban pintando de otro color, aroma y sabor por el reencuentro entre Pepa e Ina.

Ina es aquella chica con la que de vez en cuando Pepa se quitaba las ganas desde hace años, pero no ocupaban su tiempo en ir al cine, a comer o preguntarse cómo estuvo su día (digo, creo que te dan ganas de conversar un poco y hacer otro tipo de cosas). Habían sido amigas de fiestas y con derechos, pero cada cual tenía algún tipo de relación por su lado, así como novia o en este caso prometida (lo sé, muy feo, pero se pone peor así que siéntate y ya podrías ir abriendo una cerveza o sirviéndote un gin tonic) y en este caso Ina había estaba casada por dos años y hace un mes se había separado de su esposa, mientras Pepa iba a dar el sí ante el juez en un par de meses para cambiar su estado civil. Extraña, curiosa y macabramente lo que no nació en 10 años nació ahora en un mes, a eso le llamaron “amor”. Pepa tuvo una relación paralela en Chile con esta chica durante un mes, conoció a su familia viajando a una ciudad a 9 horas en coche desde la capital y bueno en Santiago eran una pareja más del gremio arcoíris. Entre paréntesis, Ina no sabía que Pepa viajaría a Madrid para casarse, solo sabía que tenía novia acá y que vendría, sin un plazo definido. Pasó el mes y llegó la fecha en que Pepa debía coger el vuelo a España e Ina la fue a dejar al aeropuerto, con llantos, sollozos y mocos mutuos, jurando amor eterno y suplicándole Ina a Pepa que no se fuera, todo esto con los padres de Pepa al lado, una situación muy incómoda imagino, tu hija está cogiendo un vuelo para casarse y a su vez la ves llorando por dejar a su amor de primavera en el otro lado del mundo (en el hemisferio sur ahora es primavera).

Pepa pisó suelo español y al día siguiente tuvo una discusión con Marta (si pasan dos meses sin verte con tu chica y ella no quiere follar algo raro pasa, ¿no?) en donde le confesó que se acostó con otra chica (solo una vez, un revolcón), pero que fue algo sin importancia (mientras tanto por WhatsApp Pepa e Ina se escribían te amo con corazones, flores y frases más cachondas que el francés mismo) y que bueno ya no quería casarse (no faltaba más)… en el acto mismo Marta la perdonó y terminaron en la cama (sí, así mismo. No, yo tampoco entiendo).

Pasaron los días y ya la cosa tomó otro rumbo, Pepa compró su pasaje de vuelta a Chile, mientras Marta le pedía que se quedara. Se va el siguiente miércoles por la tarde (hoy es viernes 5 de octubre) pero... este fin de semana se van a Lisboa a un viaje que tenían planeado desde antes.En aquel viaje Marta había alquilado una noche en un barco y llevaba el anillo para hacer la petición final, esas bonitas que creciste mirando en las películas, mañana cumplirían un año... hasta aquí se me acabaron las palabras. Creo que si la historia fuera mía y aunque el viaje lo hubiésemos planeado para ir a ver auroras boreales en un anillo de Saturno yo no habría ido. En mi opinión Netflix, pizzas y cervezas sonaban a planazo comparado con marcar a Lisboa de por vida como un lugar donde no iría mas, pero bueno amor es amor y Marta quiere una “despedida” con todo lo que eso implica y entonces harán el viaje. Recordemos que Marta sabe que fue solo un revolcón, no una relación paralela, una cosa es una infidelidad y otra cosa muy distinta es...esto. Mientras tanto mi amiga ayer se quedó sin batería en el móvil de tanto hablar con Ina, quien la irá a buscar el próximo jueves al aeropuerto (a dejar y a buscar, ¿lo ven?) y le llevará el desayuno a la cama al día siguiente.

En este momento Pepa y Marta están teniendo una discusión (en unas horas más sale su vuelo a Lisboa), mientras tanto yo escribo en la heladería que está debajo de su casa. No sé si discuten cosas triviales como el que hacer el viaje romántico de pedida de mano e ir a follar por última vez es una puta locura, o si discuten algo más importante para ellas como elegir ventana o pasillo.

lunes, 7 de mayo de 2018

Je suis désolé

Los enfoques de aquello que llaman amor con el que te topas por cada esquina. Primero me senté a esperar y mirar, luego a solo observar, hasta que finalmente disfrutar sin esperar a que algo pase fue la mejor de las vistas.

Por un lado están las tribus urbanas que se quejan del amor, de lo mucho que se sufre y la gran cantidad de lagrimones que deja en tu vida. Vas caminando y coleccionando historias de tus cercanos y conocidos acerca de qué tan mal les ha ido en el amor, cuantas noches pasaron sin dormir, de los kilos ganados o perdidos, del recuento de miedos adquiridos y claro, algunas de esas antologías lógicamente son relatadas por ti. Son esas que una vez que forman parte de tu historia, dejan el recuerdo resumido en pocas frases de lo que fue una parte de tu vida.

Por otro lado, hay una bomba infinita hecha a mano que explotó desde el inicio de la sociedad y que muda dependiendo de la cultura. Una bomba en base a canciones, películas, libros, poemas, obras de teatro, tartas, fiestas, ropa y toda clase de cosas que han inventado y están por inventarse con la misma temática. Frases cargadas de vibraciones particulares que se mezclan con una serie de imágenes de despertares sin pijama, de cenas a colores, de sobrecarga de risas sin sentido en lugares imaginarios. Cosas así te topas a diario, te levantas escuchando una canción, vas por la calle, llegas al curro, lees el diario, te vas de cañas y en todos lados si te detienes un poco, ves alguna cosilla.

Si es que eres de esas personas afortunadas, en tu vida vas de un lado a otro sintiendo los vaivenes inexplicables en frases cortas de lo que es una y otra cara del amor.

Pero... ¿qué pasa cuando no sientes amor?, cuando no correspondes a alguien o peor que eso, sientes un cariño, una complicidad, un lazo familiar pero no un deseo. Cuando la cama la usas solo para dormir, cuando el cansancio se transforma en tu mejor excusa porque ya no tienes otra para el fin de semana, cuando tu sentimiento de protección, de cuidado y atención apagan la pasión. Je suis désolé, Je ne pouvais pas.

El no amar se siente culposo, un peso en tus hombros por cargar con sentimientos que no siendo tuyos son por ti. Un peso que tensa el cuello, que ocupa tres cuartas partes de tus preocupaciones, un peso que decides cargar porque sin pasión sentiste amor de otra variedad. Je suis désolé, J'ai essayé de toutes mes forces.

El no amar es tan duro como amar, porque si bien no te rompieron el corazón, esta vez, hubieras preferido que si lo hubieran hecho. Dormiría más tranquila. Je suis désolé, cela ne me blesse pas moins que toi, mais différent.

Mudaría de piel feliz de la vida, ahogaría tu llanto en mi almohada hasta tener ganas de ir por un bocadillo a la cocina otra vez, arrancaría tu pena y la cenaría esta noche con tal de que rieras de nuevo. Je suis désolé, Tu ne peux pas imaginer à quel point.

martes, 17 de abril de 2018

Historias para no dormir o dormir mejor, como sea el caso.


El martes pasado llegué a mi casa luego de clases y suena mi móvil, mi amiga Alice diciéndome de ir por unas copas a Chueca con sus amigas y bueno, a mí me apetecía el pijama así que por esta vez pasé de ir, y por la mañana me encuentro con este audio (transcrito textual) acerca de su noche.

“Holiiiiii a ver te cuento, hoy en historias para no dormir que le pasan a Alice, bueno en realidad para no dormir o dormir mejor, porque en este caso es un poco...

Ayer fuimos al Black and White en Chueca, y bueno pues eso aparte estuvimos recorriendo todo chueca de bar en bar y bueno eso, acabamos en el Black y viendo el show de las drags todo muy divertido. Entonces, ya cuando nos íbamos a ir (de hecho nos estaban echando en plan venga pesadas iros ya que estamos limpiando), pues yo fui al baño como no llegaba a casa antes dije bueno pues voy al baño, pues cuando salgo de mear me encuentro a una tía (me la encuentro un poco abierta de piernas) todo esto en los lavabos, pero en el medio no en uno de los baños privados y entonces la tía me dice:

Tía: “Ay por favor por favor! necesito tu ayuda”
Yo: “Mmm bueno ¿Qué te pasa?”
Tía “Ay ayúdame ayúdame!!!”
Yo: “Bueno qué puedo hacer, dime”.
Bueno total que la tía se abre de piernas, en plan modo gimnasio (imagina que estás de pie y abres las piernas tipo A) y me dice:
Tía: “Necesito que me des un puñetazo”
Yo: “¿Dónde?”
Tía: “Pues en el coño ¿dónde va a ser?”
Yo: “¿Cómo?”
Tía: “Sí sí por favor por favor lo necesito! un puñetazo con todas tus fuerzas”- Y yo diciéndome “Ehhhh ¿Dónde está la cámara oculta?” es decir, “¿Quién narices se está riendo de mí?”.
Yo: “Pero ¿esto es de verdad?”
Tía: “Que sí, que sí! por favor por favor!!”
Yo: “Bueno pues si realmente es lo que necesitas” y digo “Pero…¿Cómo?”
Tía: “Con todas tus fuerzas, lo más fuerte que puedas” - Y yo pensando “no me lo puedo creer”, de verdad estaba alucinando decía “esto no me está pasando”.

Total después de como 4 o 5 intentos, porque cada vez que le iba a dar me entraba la risa y decía “esto no me está pasando” y miraba a mi alrededor en plan esto lo están grabando porque no es normal, total que ya le doy un súper puñetazo que le tuvo que doler un montón y de repente la tía empieza a gemir, pero no a gemir rollo estoy fingiendo, no no, qué le temblaban las piernas, qué se estaba corriendo!!. O sea yo, flipé. Total que mi cara fue como “no me lo puedo creer” me quedé medio paralizada ahí. Todavía hoy me planteo “¿Pero, sería de verdad?” pero es que es verdad que le temblaban las piernas y la cara era una locura. Y yo que me fui a casa media cachonda claro, y total que ya la tía se le pasa, yo salgo de mi parálisis y me dice:

Tía: “Ay venga vamos a otro sitio y te invito a una copa”
Yo: “¿Cómo? Ehhh son las 6 de la mañana y es martes, me quiero ir a mi casa”

Y nada pues esa es la historia. Flipé. Creo que nunca me ha costado tan poco que una tía se corriera”

De esto puedo sacar varias cosas. Primero: El coño le debe haber dolido mucho más que un montón al día siguiente. Segundo: El dolor de coño valió la pena por su tremendo orgasmo. Tercero: Las drogas están muy avanzadas hoy en día o es que hay muchas formas de correrse y yo solo puedo de dos (opiniones y/o sugerencias son útiles). Cuarto: Chica del Black, si un día lees esto que sepas que mi despertar de esa mañana escuchando de ti ha sido de las mañanas más flipantes y divertidas que he tenido, de hecho pienso en ti y sonrío.

martes, 27 de marzo de 2018

F.E.E.L.I.N.G C.A.L.L.E.D L.O.V.E

“La razón por la cual cuando nos rompen/ nos rompemos el corazón nos duelen los huesos que no sabíamos que teníamos y sentimos dolor en el pecho o incluso algo así como un “infarto falso” es que las mismas regiones del cerebro se activan con el dolor físico y el dolor emocional. Esas regiones son: la corteza semántica sensorial y la ínsula dorsal posterior” Fragmento de “Uno siempre cambia al amor de su vida por otro amor o por otra vida”.
Mientras merendaba en la cafetería me puse a leer este libro así como para distraerme, no es ninguna maravilla pero es mejor que leer el diario. Leí un par de frases hasta que di con esta.

Esto pasó hace casi unos 3 años. Venía en el coche rumbo al metro luego de visitar a mi familia. Hace unos dos meses lo había dejado con mi ex Delia con la cual fue un divorcio más que un “lo dejamos” y claro, yo era poco más que un estropajo en esos días. En el trayecto mi amiga Carmen me escribe el whatsapp más desatinado de estos 10 años de amistad (o el más preciso porque no pudo ser en un mejor momento) “ Amigaaaaa!!! Adivina a quién acabo de ver!!!...a Daria! Volvió a Chile con su novia giri y le va a comprar el anillo para pedirle que se case con ella”. Daria… sí ella. Daria fue mi novia antes que Delia (en la vida real tienen nombres y apellidos tan similares que parecía una coña del destino), esa que todas sentimos alguna vez como “el primer amor”, con la que sueñas una puta vida a su lado y ni siquiera se te pasa por la mente que eso no pudiera suceder, esa que con un abrazo hacía que el mundo se paralizara y que fuese como fuese daba todo igual si era con ella, esa es Daria. Y ahí en ese momento, sentí todos los huesos rotos.

Ahora lo pienso y digo “mierda, qué loca estaba!”. Una mezcla de que de un ojo salían lágrimas por Delia y del otro por Daria, en que bebía vino, fumaba un poco de weed y me sonaba los mocos con música corta venas de fondo. Y así pasé la noche, queriendo abstraerme del mundo y haciendo uno paralelo, así como escondiéndote en mi manta en posición fetal en donde a ratos me salía un sollozo por cada una, hasta que me dormí. Suena absurdo que llorara por ambas, ¿No? Y es que no lo es tanto, cometí el clásico error de saltar de una relación a otra. Ahora lo recuerdo, lo escribo y me rio tranquilamente de que mi locura actual sea diferente.

Para poder decir esto tardé 2 años re-enamorándome de una persona que siempre debió estar primero que estas dos. De mí.

"Hay algo muy sexy sobre esa mujer. Porque estoy solo. Tal vez era porque estoy solo. Quería alguien que me cogiera. Alguien que quisiera que la cogiera. Tal vez esta vez hubiera sentido llenar ese hoyo en mi corazón, pero probablemente no. Sabes, a veces siento que ya he sentido todo lo que voy a sentir jamás. Y de aquí en adelante nunca voy a sentir algo nuevo. Solo versiones más pequeñas de lo que ya he sentido" frase de “Her”.

Con el paso del tiempo, con lo desgastante que resultan las relaciones y que de eso solo te enteras realmente qué tanto se fue de ti con ella cuando lo dejan, con el salto de un fracaso a otro se te van yendo los sentimientos, cambias las prioridades ya no quieres darlo todo por alguien porque primero piensas en ti, en que ya no quieres perder tu tiempo forzando algo que simplemente no va y entonces, ¿qué pasa? A veces te olvidas de sentir, o sientes menos, o es que ya no eres capaz de sentir esos vaivenes de emociones que sentías a los veinte y pocos, cuando querías comerte el mundo con ella de la mano. ¿Se te agota la paciencia? Puede. ¿Tienes menos ganas de peleas sin sentido? Claro. ¿Quieres algo que avance en el tiempo y se consolide? Definitivamente.

Hay algo básico en esta ecuación. Para que algo de a dos funcione se necesitan dos al 100%. Dejas de sentirte responsable por la felicidad del otro porque te das cuenta de que no puedes pretender ser Superwoman. Cada cual es responsable de hacerse feliz así misma ANTES de tener pensado en coger de la mano a alguien para emprender una aventura juntas. ¿No es bastante egoísta esperar a que hagan por ti lo que tú no has sabido hacer por ti misma? ¿No es lo suficientemente sano pensar en que para construir algo deben tener ambas partes igualdad de condiciones, y a esto me refiero a no tener que cargar con traumas, daños colaterales e inseguridades que otra produjo?.

Y es que más que nada por una cosa de amor propio, antes de volver a tener algo con alguien quise ser yo nuevamente.

lunes, 26 de febrero de 2018

Alice, Sara y Julieta


Hace un mes atrás quedé con Alice para nuestros miércoles de copas, bares y risas, cosas habituales entre nosotras para salir de la rutina y despertar al día siguiente con la resaca y culpa de haberle fallado a la dieta otra vez, levantarte como puedas y llevar tu cuerpo destrozado a clases o a donde tengas que llevarlo disimulando con un café, gafas y un poco de agua fría si es necesario.

Antes de empezar a contar nuestra noche debo hacer un paréntesis gigante y referirme a Alice que este blog se lo merece.
Alice tiene dos grandes cualidades que la definen (no, no me refiero a sus tetas por si alguien lo pensó). Alice es esa clase de chica que puede levantarse por la mañana, coger la sábana con que durmió y babeó toda la noche, darle un par de vueltas y salir a la calle a quedar contigo, pero con más glamour que Kika Lorance en el orgullo. Por otra parte, su cabeza tipo camaleón hace que cada vez que quedo con ella intente ubicarla rápidamente buscando un rosado, rubio, verde o lila, aunque esa semana puede que tenga un color nuevo y lejos de mi vaga imaginación. Pero ante todo en mi opinión su mejor cualidad es tener la voz más sensual que jamás haya escuchado. Para corroborarlo les he enseñado un par de audios a algunas amigas y no es que haya visto que las bragas se caían de forma inmediata al suelo, pero sí que se aflojaban bastante y pedían escuchar otro audio, hablando lo que sea incluso cuando dice "boquerones" suena sensual. Si hay algo que estoy segura en la vida es que con su voz y tu mano puedes llegar a tener un orgasmo de puta madre en la privacidad de tu habitación, sin necesidad de partirte la cabeza intentando ligar por algún sitio, app o esperando que la vida te tropiece con alguna casualidad por ahí.

Como todos nuestros miércoles empezamos en algún bar y luego en otro y no sé por qué motivo pero otra vez terminamos en el Escape dándolo todo y bailando hasta abajo. Entre canción y canción a Alice le dio por ligar y clavó sus ojos en una chica del lugar. En un principio me costó ver cuál era la chica hasta que por fin, luego de muchas señas la identifiqué, en ese momento pensé en que para gustos los colores y todos afortunadamente pensamos distinto. En fin la cosa es que le guste a ella y no a mí está claro. Antes de irnos del lugar Alice le pidió el número a la chica.

Durante la semana comenzaron a hablar y a sacarle algún tipo de información, partiendo por el nombre, Sara - 25 años, a ello Alice reaccionó con un “ es un bebé! Puedes creerlo? Se veía mayor”. A mí no me preocupó que tuviera 25 total de 25 a 30 son solo 5 años, lo que me perturbó y continúa haciendo eco en mi cabeza es que hubiera llegado así a los 25, en serio parecía de 35, y no, yo no tenía muchas copas en el cuerpo esa noche como para ver tan mal. Ya lejos de importarle la edad Alice seguía interesada y así fue como comenzaron a quedar.

Entre la primera y segunda vez que quedaron Alice aumentó su interés por Sara y en nuestro cotilleo vía whatsapp todo iba de maravilla, aunque no hubiera habido algún tipo de acercamiento hasta el momento. Al conversar un poco y para aclarar las cosas desde un principio Alice le comentó Sara que lo de tener novia no va con ella, que San Valentín no es para pasear de la mano por el parque con globos de “I love u forever” y cenas románticas junto a otras parejas en un restaurant, que los domingos con manta, bollerías y Netflix le vienen bien a solas y que el sexo con amor se le da genial con sus folliamigos. Para su grata sorpresa Sara le dijo que las relaciones de pareja tampoco eran lo suyo y las cosas de una noche le acomodan bastante, pues bien ¿no? Un punto muy importante en común.

Para la tercera vez que se vieron entonces ya Alice iba más convencida con respecto a qué terreno estaba pisando así que quiso romper el hielo, sus hormonas estaban sugiriendo un cambio de escenario y coger las cervezas del bar para dejarlas al lado de la cama sonaba a planazo. Entonces a la hora de despedirse Alice intentó besar a Sara, pensando lógicamente en luego ir a follar por ahí pero recibió una cobra... Sara saltó con un discurso de 20 excusas baratas y una salida desesperada diciendo“es que no me lo esperaba, es que me caes bien y quiero mantener la amistad y me gusta la relación que tenemos” wait wait wait ¿En qué momento alguien habló de relación? Alice dijo de un principio que no le gusta tener novia y que los folliamigos son lo mejor de la vida y ella pensaba similar, por otro lado una chica en una discoteca te pide el número y vas quedando con ella, ¿Qué más esperabas?, te creo que no te guste pero ¿Decir que quieres mantener la amistar?. Se han visto tres veces y ella ya quería dejarla por siempre jamás en su vida como amiga, billete directo a la friendzone.

No digamos que Alice se deprimió con esta cobra pero claramente ya de follar ni hablar y su cuerpo lo supo. Pasaron unas dos semanas y un día de esos Alice al llegar a casa se encuentra con un paquete de Amazon que ya había olvidado que había encargado, así que le cambió la cara de solo verlo (algo así como cuando encuentras dinero en un pantalón al ponértelo). Y ahí estaba “satisfyer”, descrito por Alice como “el mejor juguete sexual que he comprado en la vida”. La bautizamos como “Julieta” y desde entonces Alice y ella van juntas a la cama.

Buscando en la web encontré comentarios tales como “En unos segundos, al séptimo cielo” “Lo recomiendo totalmente, me lo regalo mi marido, no podía creerme lo que el aparatito hacia” “Simplemente brutal. Es increíble. Es como ir de cero a cien el tres segundos” “Los mejores 40€ invertidos en juguetes eróticos de mi vida. Orgasmos muy intensos en pocos minutos. Creo que voy a jubilar al resto de mi trastos” y varios más de este estilo.

Siento a lo menos curiosidad (por así decirlo) y un poco de envidia por las noches de Alice con Julieta. Podría ser un buen auto regalo de cumpleaños.

Mi madre está preocupada por mi vida sentimental.

Ayyyy!!!Borré sin querer esto, fue publicado originalmente por septiembre...se nota que no me he sentado a dedicarle tiempo :(

Durante el fin de semana mi madre me llamó. Por lo general conversamos una vez a la semana y tenemos una buena relación, pero esta vez fue para decirme “hija estoy preocupada por ti”.

Cogí el móvil con mi habitual “hola vieja”, recibí un “hola” en un tono extraño, y comenzó el mal rollo. “Hija estoy preocupada por ti, siento que estas cambiando ahora que estás en un país liberal”. Considerando que vengo del país más conservador de Latinoamérica, en donde el aborto 3 causales recién fue aprobado y el proyecto de ley de matrimonio igualitario acaba de ser firmado por la presidenta, sumado a que mi familia es conservadora, derechista y católica…(algo en lo que yo nunca encajé) me preparé para lo peor y seguí escuchando. “No me has contado nada de ti, no sé nada de tu vida sentimental” ya… “A ver mamá no sabes nada porque no ha pasado mucho que digamos para contarte” y ahí saltó con esto “Me preocupa lo que hagas allá, hace tiempo que no tienes una novia estable” ah??? Recién en ese momento me di cuenta de lo que se refería, piensa que me estoy follando a medio España, ja! Como si fuera tan fácil hacer match en Tinder, o salir del “hola qué tal?” en Wapa, como si en las páginas de internet te hablaran siempre chicas en lugar de tíos ofreciéndote tríos, como si me topara en la esquina de mi casa con chicas y ligara al pasar o como si en la biblioteca viera a alguien más frecuentemente que al guardia que me suele saludar levantando la ceja. Podría contarle acerca de mi bollodrama del orgullo, o de la chica supremacista que vi un par de veces antes de que saliera con su discurso nazi, pero, ¿para qué?. Para que sea un silencio absoluto y termine pensando que soy una looser o soy una idiota en lugar de una latin lover, preferí omitir mis bollodramas y continuar escuchando.

La conversación continuó “Tú sabes lo mucho que he querido a las chicas que me has presentado, incluso como a una hija en especial a Catita, me encantaba ella para ti, era una chica buena, tranquila y centrada, para mi es la mejor referencia de modelo de chica para ti” wait wait wait!!!! Hace más de cinco años que lo dejamos y todavía la sigue llamando “Catita” joder! Yo la superé, pero mi madre no. Cada vez que puede me pregunta por ella, cada domingo de comida familiar, cada vez que salíamos a algún restaurante, cada vez que veía una chica vestida de negro, un libro, un coche, un árbol, un perro similar al de ella aunque no fuera de la misma raza, ni tamaño, ni color, todo le recordaba a ella, hasta el cansancio le he dicho que está feliz con su novia y aún no puede olvidarla. Creo que mi madre la amaba más que yo incluso.
Nuevamente lanzó su ataque y terminó diciendo “Quiero que tengas una novia, una chica buena”. Llevo dos años de soltería y eso ya le molesta. No puede creer que más que metida en fiestas, en app y bebiendo en los bares, dedique más tiempo al gimnasio, quede con amigos y vea películas y que no salga con ninguna chica. Lo peor de todo es que la entiendo. No sabe que en el bollomundo la cosa esta cada vez más complicada con un aumento importante en el grado de locura e inconsecuencia, que las chicas que valen la pena están ocupadas, otras escondidas dentro del armario, un grupo importante que no saben ellas mismas que les gustan las chicas, otro grupo aún mayor que no sabe lo que quiere y otras que son las que yo me he topado que no pueden con su vida, y el resto simplemente no sé dónde están.

Mi madre viene a visitarme en dos meses. Será un largo mes juntas pasando de sus preguntas o intentando hacerle entender que la soltería es mejor compañía.